Eva Peñafiel descubrió el placer de tejer amigurumis, primero para familiares y amigos, y muy pronto para encargos. Y desde entonces no ha parado de crear muñecos con su propia marca, Amigudolls. Pero quería hacer algo más que muñecos bonitos, por lo que diseña animales en peligro de extinción y dona una parte de los beneficios a WWF. También colabora en el evento anual Adviento Solidario con el que recauda fondos para la Organización Internacional Childhood contra el cáncer infantil. Sus amigurumis han estado expuestos en Nueva York en la exposición mundial de Amigurumi de Resobox. Vende sus diseños a tejedoras de todos los rincones del planeta.